Atrévete a compartir tus experiencias de cocina
Muchos tenemos episodios vergonzosos en la cocina. Esto no tiene porque ser una renuncia a la práctica culinaria. Todo lo contrario, es una forma de aprender e ir mejorando poco a poco, para que tiempo después sólo quede en un recuerdo, una historia que nos termina sacando risas. Estas son algunas personas que se atrevieron a compartir sus experiencias en la cocina:
Fernanda, 30 años
“Todos los ahijados de mis padrinos son unos Master Chef. Cada semana escuchaba que Fulanita les cocino chicharrón, que X persona les hizo humitas, etc. Un día les dije que les iba a cocinar la cena. Cómo no soy buena cocinera compré un pollo relleno congelado. Según yo ¡listo para ser metido al horno! Preparé verduras, salsas y papitas chiquititas. Puse el pollo al horno a las 7 de las noche y el resto es historia ¡Comimos a las once de la noche! El dichoso pollo nunca coccia. Ni poniéndolo al microondas. El acabose de todo fue cuando me pidieron ketchup”.
Enseñanza: Descongela el pollo un día antes.
Gualberto, 32
"Es un mito que todos los cochabambinos sepamos cocinar. Mi mamá un día me obligó a cocinar Sillpancho, pero ella creía que por ósmosis había aprendido hacerlo y me dejó ¡sólo! La ensalada me salió bien. La carne...afortunadamente ya venía apanada. Lo que me salió fatal fue el arroz. Puse una taza de arroz y cuatro de agua. Parecía una masa espesa que nunca secaba. Por supuesto que, cuando mi mamá llegó casi le da un ataque, porque encima no había hecho ni las papas".
Enseñanza: Por cada taza de arroz, dos tazas y media de agua.
Paola, 27 años
“Nunca mido bien la intensidad del fuego en el horno. Y no importa si es eléctrico o a gas, siempre se me queman los queques y hasta las pizzas. Una quemada memorable que tuve, fue cuando hice verduras al horno. Sabía que tenía que sacar la bandeja en unos 15 minutos, pero me puse a charlar con mis amigos y lo olvide. cuando sentí el olor a quemado fuí corriendo al horno y vi que estan ardiendo mis verduras. En mi afán de sacarlas y apagar el fuego mis manos tocaron la resistencia del horno y terminé con ampollas en las manos”.
Enseñanza: Programa una alarma para calcular el tiempo de cocción y usa guantes de cocina en vez de toallas. Jamás utilices un paño húmedo.
René, 29 años
“Traté de cocinar para unos amigos el día de mi cumpleaños. Y...picar cebolla, para mi era una tortura. Leí en alguna parte del libro de Nelly de Jordan que se puede rallarla y colocarla directamente a la ensalada. Lo que no sabía, era que se debía lavarla y hacerla remojar en agua tibia con unas gotitas de limón o vinagre. Como no hice eso, nos entró raspando la garganta y nos dejó un aliento que flameaba”.
Enseñanza: Si es tu primera vez en la cocina, trata de seguir paso a paso la receta del libro.
¡Atrévete a compartir tus experiencias de cocina!
¡Cuéntanos tus experiencias y motiva a más personas a seguir aprendiendo y practicando!
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